Cuando era niña no teníamos muchos canales, pero era uno bueno bueno. Era el canal que se llamaba «Acasă«, en español «En casa«.
Todo el día podía mirar telenovelas mexicanas con mi mama. Ese fue mi primer encuentro con la cultura latina.
Claro que en las novelas hay muchísima drama, pero también creo que es un homenaje al amor.
Aprendí el español sin darme cuenta, porque no podía ni leer los subtítulos en rumano. Aquí en Moldova casi todos aprendimos dos idiomas de niños, rumano y ruso. En mi caso, fueron tres con el español.
La telenovela que más me gusto fue «Rebelde«. Pasaron más de 10 años, pero si me pones una canción de Rebelde, me voy acordando todas las letras.
Nunca tome clases de español, por eso leo y escribo muy intuitivo y con errores. ¡Voy a mejorar un día, les prometo!.
Poco a poco el español y la cultura latina me conquisto. Por eso quise aprender a bailar algo latino y tomé clases de bachata y salsa.
La música, el baile y la comida latina son la cena perfecta para mí.
Acostumbro a ir con una amiga y comer en un local con comida mexicana. También, nos gusta a tomar unos tragos, cuba libre o margaritas.
En una fiesta latina conocí a tres chicos de Chile. No podía creer que estoy escuchando español y ellos son latinos.
Para ellos también fue una sorpresa encontrar a alguien que habla español en Moldova.
Bailar con ellos bachata fue increíble. La musicalidad que tienen, la música y la pasión en la sangre. Pasaron más de dos años, y a pesar de que nos vimos solo una vez, platicamos en el internet y el día de hoy. Creo que esto es gracias al corazón grande latino.
Gracias a la paciencia de mi amigo de Chile, Jorge, aprendí mas sobre la cultura latina que es muy diferente de mi cultura natal. Los latinos son más cariños que nosotros, más de fiestas grandes, muy divertidos, muy alegres.
Lo único que es igual es que el vino de Chile y Moldova es parecido.
Quiero contarles sobre la comida, no la probé, pero en las fotos aiii. Me dijo Jorge que el nombre de una comida era algo con «pobre».
Amigos, no era nada pobre, era gigante y con carne y papas. En Moldova la comida tradicional es muy rica, con carne, con queso y con mucho amor. Me gustaría que mis amigos de Chile la probaran.
Y casi se me olvidó el baile tradicional de Bolivia. ¡Uh, esos vestuarios colorados y con brillos y la energía con que bailan, geniaaaal!.
En Moldova el baile tradicional se llama «hora». Es un baile bastante rápido y muy bonito. El vestuario es blanco y con flores y ornamentos chiquitos handmade.
¡Podía hablar sin descansar sobre el español y la cultura latina, porque es en mi corazón, cachai?!
Carolina Juc